Análisis de crecimiento del pasto Maralfalfa (Pennisetum sp.) en un ambiente atemperado en el Altiplano Central de Bolivia
Susy Rebeca Pilco Tinini, Carlos Pérez Limache
DOI:
https://doi.org/10.53287/vsfb3245oh33bPalabras clave:
Maralfalfa, altiplano, comportamiento, ambiente atemperadoResumen
En Sud América, son pocos los países que se dedican a la producción del pasto maralfalfa (Pennisetum sp.), considerándose como mejor productor su país de origen Colombia. En países donde se produce el pasto maralfalfa, se lo considera como una alternativa de solución a los requerimientos de producción de forraje, por su alto rendimiento por hectárea permitiendo al agricultor pequeño a mejorar e incrementar su producción de leche y carne mejorando sus ingresos económicos. En nuestro país no existe mucha información de esta especie por ser un pasto relativamente nuevo y de reciente introducción en el Oriente y los Valles, peor aún a nivel del altiplano donde la existencia de información es nula. Las ventajas de este pasto motivaron a los docentes investigadores de la Estación Experimental de Choquenaira dependiente de la Facultad de Agronomía de la UMSA, iniciar con ensayos preliminares sobre la adaptabilidad y el comportamiento de esta especie en un ambiente atemperado, en el altiplano central de nuestro país. Aunque la siembra de los tallos se realizó a finales de marzo del 2016; las observaciones y mediciones del ensayo se realizaron desde el mes de agosto del 2016 a julio de 2017, determinándose que la temperatura es un factor determinante para el desarrollo de esta especie, produciéndose daños severos a temperaturas promedios de -3°C y la muerte de la planta a los - 4,4 °C. El frio intenso y fuerte llego a provocar la muerte del 98,01 % de las plantas en el mes de julio. Una época óptima para el prendimiento máximo de las plantas fue el mes de noviembre con 36 plantas prendidas; este número de plantas vivas se mantuvo estable hasta el mes junio. Se observó que este pasto desarrolla buena capacidad de generación de macollos, encontrándose hasta un máximo de 14 macollos por planta. También se observó que las plantas observadas en este periodo de evaluación alcanzaron hasta un máximo de 2,10 mts. de altura. A los seis meses después del prendimiento las plantas superaron una altura de 0,50 mts. y a los 10 meses los 1 mts.; observándose promedios arriba de 153,5 cm de altura. Respecto al diámetro de tallo en el octavo mes la planta llego a tener como promedio 2 cm; manteniéndose con ese promedio hasta el final de la evaluación. Sin embargo, no llegaron a encañar durante el tiempo que duro la investigación. Se asume que no llego a su madurez total debido a que las temperaturas eran bajas y no permitieron alargar los entrenudos del tallo. Además, porque las pocas plantas que sobrevivieron hasta ese momento aun emitían hijuelos o macollos.
Descargas
Descargas
Publicado
Cómo citar
Número
Sección
Licencia
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0.
El derecho de autor de la Revista "Apthapi" pertenece al Instituto de Investigaciones Agropecuarias y de Recursos Naturales (IIAREN), de la Facultad de Agronomía, dependiente de la Universidad Mayor de San Andrés (Bolivia). La propiedad de los artículos es de(l) o los autor(es) y de las instituciones que lo patrocinan.